Hola, dos limonadas con sabor a manzana de producción local, por favor ... um ... y un gâtal tri-choco cremoso con confitura de leche, y ... otro de limón-fresa-almendra ;)
Aquí, está decidido, no nos importa el qué dirán, ¡solo disfrutar!
Fue durante una estancia en Lille cuando tuvimos el inmenso placer de descubrir L’Impertinente. Un lugar que ahora es imprescindible para cualquier hedonista que se precie. Un descubrimiento que debemos a nuestra colega Axelle; así que, francamente, solo podemos decir: ¡GRACIAS, Axelle!
Al tratar de encajar en un molde, acabas convirtiéndote en una simple tarta...
Este estado de ánimo se encuentra en todo el salón de té, pero también se percibe en los dulces y las bebidas refrescantes. Una frase que suena como una revolución a favor del placer.
El único problema es la cola para entrar. Hay que decir que L’Impertinente es víctima de su propio éxito.
Para disfrutar de un merecido descanso dulce, hay que tener paciencia ;)
Y si no, ¿cuándo es la hora de la merienda?
